30 de setembre 2009

el pa amb llevat mare tradicional


Cada día encontramos más pan de harinas de baja calidad donde se añaden grasas y otros componentes químicos para simular el olor característico a pan.
Los expertos en nutrición, sin embargo, recomiendan consumir pan tradicional, mucho más saludable por la larga fermentación natural y sus ingredientes básicos (sin aditivos); és un pan sabroso, sin olor dulzón que dan las levaduras industriales. De estructura consistente y sin embargo de más fácil digestión, debido al largo proceso de fermentación natural. Sacia antes que el pan industrial y alimenta más.
En el pan industrial no se utiliza el germen, se elimina de la harina para aumentar al conservación, y éste es rico en proteínas de alto valor biológico, y en vitaminas E, A i B.
La fermentación natural fue abandonada a principios del siglo pasado en aras de la prisa y la rentabilidad. Consiste en el empleo, como único fermento, de una porción de masa, preparada el día anterior a su uso, que se deja fermentar toda la noche en condiciones de temperatura y humedad controladas. Esta mezcla se añade al día siguiente a las distintas masasa a las que transmite el cultivo de microorganismos. De una de estas masas se obtiene un trozo de pasta que se recentará de nuevo con harina y agua para continuar el ciclo.
El largo proceso de fermentación actúa como un estómago extra, nuestro organismo necesita menos esfuerzo para asimilar las proteinas y otros nutrientes haciendo más ligera la digestión.
Los aditivos son sustancias químicas legales que buscan mejorar la apariencia, textura, color, sabor o conservación de los alimentos. Se identifican por un número de 3 cifras precedido de una E o de 4 ó 5 cifras precedidos de una H (legales sólo en España).
Ofertar alimentos menoscabados en su capacidad nutritiva inicial, por el proceso industrial al que se han visto sometidos, con el valor añadido de un aporte "extra" de vitaminas o minerales cuya presentación, a menudo, hace dudoso el que puedan ser asimilados por el organismo. Los alimentos cuanto menos manipulados, más nutritivos.

croquetas de cereales y legumbres

Leyendo a Laura Gutman, sobre que el mejor alimento para un bebé es el que pueda coger con sus propias manos, pensé en buscar recetas de croquetas sanas. Hay un montón de variedades de croquetas vegetales, yo os voy a dar mi receta estrella, a Rai le encantan, y a nosotros también!! Podeis poner "croquetas vegetales" en el buscador ;o))
Mezclar los cereales y las legumbres augmenta el valor nutritivo de la legumbre.

  • media taza de mijo
  • media taza de arroz integral
  • 2 cucharadas soperas de lentejas cocidas
  • 2 cucharadas soperas de azuki cocido
  • 2 cucharadas soperas de soja verde cocida
  • un puñado de semillas de sésamo
  • 8-10 cucharadas de harina de garbanzos
  • media cucharada de cebolleta picada
  • medio ajo picado
  • aceite de oliva
  • sal marina
  • especias al gusto

Elaboración:

Cocer el mijo y el arroz integral siguiendo las instrucciones del fabricante. Cuando esté todo cocido, sofreímos la cebolleta y el ajo muy picado con un pellizco de sal y especias, echamos el arroz con las legumbres.
Cuando esté todo frío mezclamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora añadiendo dos cucharas de harina de garbanzo.
Hacer las croquetas, rebozarlas en la harina sobrante y semillas de sésamo y freirlas en abundante aceite de oliva.

pastís d'aniversari

Es tracta del pastís del primer aniversari del Rai, volia fer-lo especialment per ell, per la seva edat, pels seus gustos, i amb les nostres preferències: ecològica, integral, amb poc sucre o gens... perquè no haguéssim de limitar la qüantitat que en mengés.
De manera que vam fer el pa de pessic com sempre però amb la meitat de sucre de canya que normalment, i fent servir un llevat ecològic. Després el vaig presentar en forma de tren de la següent manera (ho vaig trobar a la xarxa): el vaig obrir com un entrepà, vaig empapar la part de sota amb suc de raïm,
vaig extendre mitja tarta amb melmelada i l'altra mitja amb compota de pera. Després de tallar els trossos els vaig cobrir amb melmelada o compota al contrari del farcit. Altres "vagons" els vaig vernissar de iogurt. Les rodes eren de plàtan i els "carregaments" del que tenia per la cuina.

Per la festa amb els amics vaig voler fer un pa de pessic sense gluten sense llet ni iogurt i sense ou, pensant en que el poguessin prendre tots els nens, inclús els que normalment no poden. Aquest a és la recepta, que vaig trobar a la xarxa:
  • 3 medidas de harina (de quinoa, de maiz o de espelta...) yo le puse quinoa
  • 1 medida de fructosa/azúcar de caña (también puede ser sin nada, porque la fruta de la decoración ya le dá gusto, o bien añadir un platano batido a la mezcla)
  • 1/2 medida de aceite de oliva virgen
  • 1 medida y media de bebida vegetal (arroz, soja, almendras, avena...) yo le puse avena
  • el equivalente a 3 huevos de harina de grabanzo disuelta en agua
  • canela y ralladura de naranja

Elaboración:

mezclar todos los ingredientes y al horno a 180º, entre 30min y 1 hora

28 de setembre 2009

el continuum humano


(extraido del libro "El concepto del continuum. En busca del bienestar perdido" de J. Liedloff)

Jean Liedloff es una antropóloga que partió en busca de diamantes a la selva amazónica, allí descubrió otra clase de tesoro: los Yequana. En su prolongada convivencia con estas tribus le sorprendió la vitalidad física, mental y emocional de los niños Yequana y decidió escribir un libro sobre sus descubrimientos. Su libro se ha traducido a 16 idiomas.

"No es competencia de la facultad intelectual decidir cómo debe tratarse a un bebé. Mucho antes de convertirnos en algo parecido al homo sapiens, ya teníamos unos instintos exquisitamente precisos, expertos en cada detalle de la crianza de los hijos. Pero hemos conspirado para confundir este antiquísimo conocimiento de un modo tan absoluto que ahora recurrimos a investigadores para que se dediquen plenamente a resolver cómo debemos comportarnos con los hijos.
La parte consicente de la mente, como buena "consejera técnica" en la guerra del otro, al er sus acciones equivocadas, debería intentar mantenerse apartada de los asuntos que no son de su incumbencia y abstenerse de ahondar en un territorio desconocido. Hay, como es natural, un montón de trabajos que nuestra capacidad razonadora puede realizar, y ésta no tiene por qué usurpar el que durante tantos millones de años ha estado dirigiendo las infinitamente más refinadas e informadas áreas de la mente llamada instinto. Si estas areas fueran también consicentes, inutilizarían nuestra cabeza en un instante por la simple razón de que la mente consciente, por naturaleza, sólo puedo considerar una cosa a la vez, mientras que el inconsciente puede hacer cualquier cantidad de observaciones, cálculos, síntesis y ejecuciones de manera simultánea y correcta.
En este contexto "correcta" significa aquello que es adecuado para el antiguo "continuum" de nuestra especie, ya que se adapta a las tendencias y expectativas con las que hemos evolucionado. Las expectativas, en este sentido, se encuentran tanto en el hombre como en su propio diseño. Sus pulmones no sólo contienen aire sino que puede decirse que son una expectativa de él; sus ojos son una expectativa de los rayos solares de una específica longitud de onda a través de los cuales ve todo lo que le conviene ver en las horas adecuadas para su especie; sus oídos son una expectativa de las vibracionees causadas por los eventos que probablemente más le conciernen, incluyendo las voces de otras personas; y su propia voz es una expectativa de unos oídos que funcionan a su vez de manera similar. La lista es infinita: la piel y el cabello impermeables, una expectativa de la lluvia; el vello en la nariz, una expectativa del polvo; la pigmentación de la piel, una expectativa del sol; el mecanismo de transpiración, una expectativa del calor; el mecanismo coagulador, una expectativa de los accidentes en la superfície del cuerpo; un sexo, una expectativa del otro sexo.
¿Qué es lo que sabemos de las expectativas inherentes al hombre? observar otras especies puede ser últi, pero estudiar sujetos humanos que no hayan abandonado el continuum de una conducta y entorno adecuados es más útil.
Las expectativas con las que afrontamos la vida están relacionadas de un modo inextricable con las tendencias (por ejemplo, a lactar, a evitar un daño físico, a gatear, a explorar, a imitar). A medida que vamos experimentando el trato y las circunstancias esperadas, la colección de tendencias que hay en nosotros interactúan con ello, de nuevo como la experiencia de nuestros antepasados la han preparado para hacer. Y cuando las expectativas no se ven cumplidas, las tendencias correctivas o compensatorias se esfuerzan por restablecer la estabilidad.
Este continuum humano puede definirse como la secuencia de experiencias que corresponde a las expectativas y tendencias de nuestra especie en un entorno consecuente con aquello en lo que esas expectativas y tendencias se formaron. Incluye que las otras personas que forman parte de aquel entorno se comporten y nos traten adecuadamente.
La evolución crea a través de la diversificación, que se adapta con más precisión aún que antes a nuestras necesidades. Y el cambio destruye al introducir una conducta o una situación que no tienen en cuenta toda la variedad de factores relacionados con servir a nuestros mejores intereses. Todo cuanto el cambio puede hacer es reemplazar una pieza de una conducta bien integrada por otra que no lo sea; sustituye aquello que es complejo y adaptado por lo más simple y menos adaptado. La evolución crea estabilidad; el cambio, vulnerabilidad.
La tarea del bebé pegado al cuerpo de la madre es tener experiencias que le permitan más tarde estar preparado para seguir desarrollándose para ser independiente. La contemplación y participación pasiva de estos acontecimientos asombrosos, violentos, amenazadores que son el lote diario de un bebé en brazos de su ocupada madre constituyen unos componentes básicos para que confíe en sí mismo. Forman parte de los elementos que componen el sentido del yo.
La falta de un sentido del paso del tiempo no supone una desventaja para un bebé intrauterino o para un bebé que esté en contacto con el cuerpo de la madre, simplemente se sienten bien; pero para un bebé que no esté pegado al cuerpo de la madre, el hecho de no poder mitigar cualquier parte de su sufrimiento mediante la esperanza -que depende del sentido del tiempo- es quizás el aspecto más cruel de su terrible experiencia. De ahí que su llanto no pueda contener ni siquiera un vestigio de esperanza, ya que actúa como una señal para encontrar alivio.
Las expectativas evolucionadas son, por naturaleza, certeras, hasta que son traicionadas; en cambio, las expectativas aprendidas, que se alejan de aquellas, tienen el carácter negativo del desencanto y se manifiestan como dudas, sospecha, miedo a ser herido por una nueva experiencia o lo más irreversible de todo, como resignación.
Durante el nacimiento, hay por tanto "shocks" que no causan un "shock", ya sea porque el bebé los esperaba -y si no hubieran ocurrido los habría echado de menos- o porque no han ocurrido todos a la vez. El recién nacido que llega al mundo con la placentera experiencia de haber tenido una serie de expectativas que han sido colmadas en el útero, esperará o, con más exactitud, tendrá la certeza de que sus nuevas expectativas también serán satisfechas.
El periodo inmediato al nacimiento es la etapa más impresionante de la vida fuera del cuerpo materno. Aquello con lo que el bebé se encuentre será lo que él sentirá que la naturaleza de la vida es.
Cada terminación nerviosa bajo la piel recién expuesta del bebé desea intensamente el abrazo esperado; todo su ser, el carácter de todo cuanto él es, le conduce a ser sostenido en brazos. Durante millones de años, los recién nacidos han mantenido un estrecho contacto físico con sus madres en el momento de nacer. Durante las últimas centenas de generaciones, algunos bebés han sido privados de esta importantísima experiencia, pero este hecho no ha disminuido la expectativa de cada nuevo bebé de que se encontrará en su lugar correcto.
El Continuum de un individuo es global, en el sentido de que forma parte del Continuum de su familia, que a su vez es parte del Continuum de su clan, y el la especie, y el Continuum de las especies humanas forma parte del Continuum de la vida sobre la tierra.

Un bebé continuum desde el momento en que nace está siempre en contacto con el cuerpo de alguien. Antes de que el cordón umbilical se desprenda, la vida del bebé ya está llena de acción. La mayor parte del tiempo está durmiendo, pero incluso mientras se acostumbra a las voces de su familia, a los sonidos de las actividades que ésta lleva a cabo, a los topetazos, a los zarandeos y los movimientos imprevistos, a las detenciones inesperadas, a los alzamientos y a las presiones en las distintas partes del cuerpo mientras su cuidadora lo cambia de postura, a los ritmos del día y de la noche, a los cambios de textura y temperatura de la piel de la madre, y a la segura y correcta sensación de ser sostenido por un cuerpo vivo."

05 de setembre 2009

sobre los ritmos femeninos


(extret de "crianza, violencias invisibles y adiciones" de l.gutman

"Durante su ciclo, la mujer albergaba el misterio de la vida dentro de su cuerpo, podía general vida y asegurar el futuro. Esto significa que cada fémina poseía los poderes propios del universo: dar vida, sustentar y crear.
Cada mes nuestro cuerpo sufre una serie de cambios que incluyen variaciones en el equilibrio hormonal, temperatura vaginal, composición y cantidad de orina, peso, concentración de vitaminas, retención de líquidos, tamaño y turgencia de los pechos, consistencia del flujo vaginal, diferentes niveles de concentración mental, diversos estadios de dolor, entre otras alteraciones; aunque la mayoría de estos cambios podamos no registrarlos de manera consciente. Por eso sería interesante que cada una de nosotras llevara un registro de cómo reacciona nuestro cuerpo ante el propio ciclo, si nos interesa comprender cómo afecta a nuestra personalidad, a nuestras energías creativas y a nuestros vínculos afectivos.
Los cambios que experimentamos las mujeres en cuanto a nuestra sexualidad son análogos a los cambios con relación a la percepción de la vida y, en consecuencia, alteran nuestra consciencia y la expresión de nuestras energías creativas.
Los ciclos de la sexualidad, a espiritualidad y la conciencia creativa en verdad son inseparables para las mujeres, aunque no siempre los vivamos con la suficiente conciencia de unión con la naturaleza.
Los síntomas físicos y emocionales que experimentamos son muy variados y en nuestras sociedades civilizadas suelen tener una connotacion negativa.
Si pudiéramos aceptar el período como un tiempo de retiro personal y permitiéramos el espacio para la limpieza y la regeneración, y si nos deslizáramos voluntariamente hacia nuestra naturaleza, los dolores posiblemente no serían tan molestos.
Contemplado de esta manera, el período nos remite a encontrarnos con el ritmo mensual y temporal de la vida, y entrar en contacto con el propio ritmo femenino.
La expulsión de la mucosa que ya no necesitamos permite al organsmo desprenderse de todo lo que ya no le hace falta. La pérdida de sangre llega en el momento adecuado para desintoxicarse de un modo naturla y sencillo. Es obvio que la menstruación es un período de limpieza y reordenamiento, porque el organismo aprovecha la situación para eliminar residuos.
El período representa -a menor escala- un parto mensual; nos recuerda que la vida va siempre ligada al morir y al desprendimiento.
El sangrado de la mujer es incontrolable. Es posible que, por tan poderoso motivo, lo que debería construir un símbolo natural de la belleza del ciclo femenino, se haya transformado en la confirmación de que la naturaleza de la mujer es incontrolable, desequilibrada y peligrosa; y, en consecuencia, hemos decidido considerarla inferior y degradante.
Se supone que las mujeres deberíamos sentirnos tan independientes como los varones. Por eso, en la actualidad, todos asumimos que el período menstrual debe ser reprimido e ignorado. Por supuesto, las mujeres que más nos esforzamos por satisfacer las exigencias sociales, por estar a la altura de los requerimientos masculinos de trabajo, eficacia y velocidad, somos quienes más sufrimos los síndromes menstruales, porque la plena aceptación de esta evidencia contradice nuestras metas cotidianas.
Las mujeres somos cíclicas, pero se espera que seamos constantes y lineales.
Necesitamos convertir en ritual toda nuestra vida cíclica, ya que no es lo mismo sangrar que ovular, cuando despertamos, caminamos, cocinamos, hacemos el amor, estudiamos, trabajamos o pensamos.
Aprender a vivir en armonía con el ciclo interno nos permite ser fieles a la propia naturaleza y recuperar una y otra vez el equilibrio o la fuerza extravidada en el ciclo anterior.
Las mujeres embarazadas perdemos nuestra naturaleza cíclica mensual en el momento de la concepción y prosigue durante la primera etapa de crianza del niño, en la medida en que las madres nos acoplamos al ritmo del bebé y abandonamos nuestra propia cadencia, porque es tiempo de sumergirse en otro compás que tiene sus propias leyes, contando sólo con el itinerario marcado por los ritmos de sueño y vigilia del bebé, así como sus tiempos de hambre, digestión, defecación, exploración y descanso.
Las mujeres que hayamos vivido con plena concienca las fases atravesadas a lo largo de nuestra vida menstrual, podremos aceptar con más facilidad los síntomas y el significado profundo de la menopausia. Las mujeres menopáusicas centramos nuestra energía en una sola dirección, pero a diferencia de las niñas, ahora la dirigimos hacia nuestro propio interior.
Las mujeres menopáusicas permanecen en la introspección. Nuestra percepción deja de ser cíclica para convertirse en un equilibrio constante entre los mundos externo e interno. Ya hemos absorvido las experiencias durante largo tiempo y ahora se desarrollan desde el más interior de los mundos femeninos. Por eso los conocimientos atribuibles a las mujeres maduras eran muy reconocidos en las culturas del pasado en que se las veneraba como guías y consejeras.
Que nuestro físico pierda fuerza y belleza en la madruez es imprescindible para desapegarnos de lo aparente y sumergirnos en las profundidades del ser.

En resumen, las mujeres "civilizadas" solemos "salirnos de la regla", para acomodarnos a los rejoles sociales y laborales, sin darnos cuenta de que pagamos el precio de nuestro propio cuerpo, que pierde el compás interno de la vida femenina.
Si las mujeres pudiésemos fundirnos voluntariamente con nuestra naturaleza, y dedicarnos un fin de semana al mes a descansar, si al menos nos dedicásemos a tomar un té o posásemos una bolsa de agua caliente sobre nuestro vientre, sentiríamos grandes cambios en nuestra percepción de la vida cotidiana. En cambio inauguramos la vivencia femenina desde el artificio de no sentir, no percibir, no saber, ni diferenciarse."

Yo pienso que todavía queda mucho camino por recorrer para conseguir tener un papel activo en la vida social y laboral desde un lugar realmente femenino, y no masculinizado como ahora está pasando... que tomamos analgesicos para poder ir a trabajar como si no pasase nada cuando tenemos la regla. Aunque claro, también lo hacemos cuando nos duele la cabeza, otro tema en el que también tendría mucho que opinar.